Estoy hecha un lío

¡Mira que le quitan a una las ganas de todo! Con las ganas que tenía por salir en las procesiones de Semana Santa y, ahora, no se si ya se me han quitado. Acabo de ver preocupado a mi propio nieto, el “Cristo Amarrado" porque los de su hermandad se han entrampao por lo de la sede y el dorao del trono, temiendo hasta que lo embarguen.
Total, que me anda rondando en la cabeza que pasaría si después de tanto querer desfilar en la Semana Santa jumillana, resulta que me vienen unos desalmaos ( en lugar de armaos,) me hagann un trono,una segunda residencia o sede en el pueblo para esos días y luego terminen debiéndole a los pobres autónomos y artesanos que trabajen en ella. En fin, no se ya que pensar y se me han enfriado las ganas de salir en las procesiones. No deseo verme preocupada como veo estos días a mi nieto por lo que le ha ocurrido cuando han subido convento de Santa Ana a verle los acreedores con las facturas. Yo aunque me vengan pocos devotos quiero que lo hagan para verme, hablarme, que me cuenten sus cuitas o que me pidan agua para sus viñas o me recen.
¡Ay Señorcito mío qué tiempos nos ha tocado vivir! Si haces una cosa malo; pero si haces la otra, peor. Y es que le quitan a una hasta la ilusión.