viernes, 17 de abril de 2009

Pasión musical


¡Quién me iba a decir que a mi vejez que iba a padecer tanto! Y es que no hago más que sufrir por mis nietecicos jumillanos. No es que sean malos, pero son de un pasional que pierden hasta el sentido, vamos que ponen todo el corazón en las cosas que llevan muy dentro.
Esta Semana Santa me han liao una controversia y polémica que pa qué. Unos acusando no defender las bandas jumillanas y traer las forasteras, otros que las del pueblo se han subido a la parra, a una banda que le prohíben tocar cosas de D. Julian, muchos que se enfadan porque no oyen las mantillas… Bueno, bueno ¡Qué trajín que me tienen!.
Mientras tanto, yo sufriendo aquí porque no me gusta verlos así todos disgustados y tirándose los trastos a la cabeza. Lo peor de todo es la cantidad de energías que pierden en estas cosas con la de problemas reales que tienen. Malgastan su tiempo y esfuerzo en estas discusiones que son pasionales, solo pasionales. Hay que ver si estos hijos míos gastaran la mitad de esa pasión y dedicación a solucionar los retos que en su vida real tienen, el pueblo estaría hecho una tacita de plata. Mira que con la crisis, la emigración, el mal gobierno, el agua que no tienen… y ellos, erré que erré, que si yo quiero más a la música que tu, que si soy más jumillano… Me tienen el corazón en un puño, la verdad.
No puedo explicarme todavía cómo han liado este follón musical, ni de dónde ha partido todo. A no ser que esto lo haya liado el Concejal de participación ciudadana, comercio, artesanía y más cosas, con el fin de fomentar que los vecinos y ciudadanos participen, de no ser eso, no lo puedo entender.

martes, 7 de abril de 2009

¡Dios mío qué desazón de tarde y trasnocha!


Con la tarde tan buena que pase yo ayer, con tanto jumillano entrando y saliendo del convento, tantas caras, muchas conocidas, otras nuevas. Ahora que hablo de caras, al Alcalde le vi mala cara yo ayer, no me dijo nada, pero algo le debe estar pasando, porque buena cara no llevaba. Sin embargo hoy lo he pagado con creces, lo que habré sufrido desde que se bajaron a mi otro nieto el de la Reja. Este el pobre es alérgico al agua, pues lo hicieron ya hace mucho unos frailes con papel y hojas de panocha y en tal que le cae algo de agua se hincha como una esponja.
Cuando salieron del convento ya aberruntaban agua unas nubes densas por el poniente; pero al rato, unos truenos, unos relámpagos, una culebrinas… y yo con el corazón en un puño. Alguien que vino por aquí, le llamaron al móvil desde Albatana, y por lo que adiviné de la conversación, allí le parece que diluviaba y caía granizo. Por lo que mi desazón se torno zozobra y angustia por lo que pudiera pasar.
Así estuve hasta que a las tantas asomaron los padres que se habían bajado rezando las estaciones con mi nieto y ya respire tranquila. Por lo visto cerca ya del pueblo, lo metieron en el coche de los muebles y llego a cubierto hasta San Agustín, donde vio a un momento a su madre La Virgen de la Asunción, acordándose suspender el traslado por las calles de Jumilla.
Bueno iremos a cerrar un ojo y descansar un poquito, con tanto silencio que hay en este convento y sin compañía no puedo hacer otra cosa

miércoles, 1 de abril de 2009

Animaron el convento desde la Rendrija


No hace a una semana desde que me han sacado en la Rendrija esa, y ya he recibido más visitas de devotos que desde que inicie en esto del “Internes”. Hasta he oído comentar que el blog de mi nieto el Amarrao se ha animado también. Para que veáis lo que hace el entender de las cosas, no como una, aprendió en el curso del INSERSO, que debe ser como muy elemental y no es lo mismo. Se ve que no daba yo con la tecla.
Mira por donde el Plácido este de la Rendrija, el de las fotos, me ha animado la parroquia. Debe ser un poco quisquilloso, pero no lo veo yo mala persona no, al menos en lo que le conozco. Por aquí viene a mi casa de tarde en tarde, es de los que al menos se santigua: Cuando viene me dice ¡Hola Abuela! y sin más preámbulo comienza a sacar cámaras y objetivos de un mochilón que lleva acuestas con cachivaches de retratar. Yo me pongo cuando viene además de sonroja muy nerviosa, pues lo veo debajo de mi enchufando derecho para arriba y no puedo evitar el pensar: ¡Señorcico se me verá algo por los bajos! ¡Mira que si me asoma el refajo!
Lo peor es que cuando piensas que ya está libre el día menos pensao te asoma de nuevo por el convento sin avisar y te pega otra sesión. Digo yo que ya debería tener toas las fotos mías que necesite; pero se ve que no.
En fin, el caso es que le estoy muy agradecida al muchacho y un día de estos que venga a hacerme fotos hasta le voy a posar